¿Qué puedes ganar usando aceites capilares? ¡En realidad mucho! No sólo te ayudarán a acelerar el crecimiento del pelo, sino también a regenerarlo y dejarlo más bonito. Conoce los preciados ingredientes que se esconden en los aceites naturales, para que puedas disfrutar de los mejores efectos posibles.
Descubre hoy mismo el secreto del tratamiento del pelo con aceites.
La lubricación del pelo es un método de cuidado capilar secreto, que nos llegó desde Asia. Las mujeres que viven en las zonas ecuatoriales cálidas del mundo conocen perfectamente cómo nutrir su pelo, qué ingredientes le faltan y qué necesita. Podemos aprender mucho de ellas. Sólo tienes que adentrarte en el tema un poco más.
EL TRATAMIENTO DEL PELO CON ACEITES se centra en una acción eficaz y totalmente natural. Mejora el estado del pelo gracias a los aceites perfectamente elegidos, que se aplican en el pelo y el cuero cabelludo. Sólo la lubricación del pelo proporciona unas propiedades tan complejas, porque:
- actúa en los bulbos capilares de los folículos,
- fortalece el tallo capilar desde la raíz,
- cubre el pelo con una capa protectora.
¿Deberías utilizar la lubricación capilar?
¡Sin lugar a dudas! Es la única manera natural y segura de mejorar tu aspecto. Debes saber que el pelo, al igual que la piel, requiere un cuidado suave y atento. Incluso el mejor acondicionador y la mejor mascarilla capilar no serán capaces de proporcionar el mismo cuidado que los aceites vegetales. Estas sustancias se adaptan perfectamente a la estructura del pelo, incluso del pelo sensible y débil. Su acción es compleja y a menudo posee propiedades curativas, como antiinflamatoria y anticaspa. ¡Y lo más importante es que los aceites capilares no pueden hacer ningún daño! Son sustancias seguras que, como mucho, no te proporcionarán ningún resultado si los eliges mal. Es por eso que es tan importante elegir bien los aceites. Pero, ¿cómo se hace eso?
Tipos de aceites y porosidad del cabello
Los aceites se pueden dividir en varios grupos según su contenido de ácidos grasos. También debe tenerse en cuenta la absorción, que puede variar significativamente. Basándonos en estas dos informaciones, elegir un aceite adecuado para la porosidad del pelo no debería ser un problema. De esta manera, la lubricación del pelo te asegurará el efecto que buscas. Echa un vistazo a los tipos de aceites.
- Aceites secantes (mantecas) con la ventaja de los ácidos grasos saturados.
- Aceites semisecantes con la ventaja de los ácidos grasos monoinsaturados (omega-7, omega-9).
- Aceites no secantes con la ventaja de los ácidos grasos poliinsaturados (omega-3, omega-6).
¿Qué te ofrece esta distinción? Principalmente la posibilidad de elegir un aceite adecuado a la porosidad de tu pelo. Sin embargo, antes de ponerte a elegir un aceite para tu tipo de pelo, dedica un momento a averiguar ¿qué es la porosidad del cabello?
LA POROSIDAD DEL CABELLO es el nivel de daños del mismo. Se determina observando cuánto está levantada la cutícula del pelo hacia el tallo. Cuanto más levantada esté, más débil será la protección y mayor el daño. Diferenciamos tres tipos básicos de cabello:
- cabello de porosidad baja con las cutículas unidas de cerca al tallo, suave, pesado y liso,
- cabello de porosidad alta con las cutículas más levantadas, seco, áspero y crespo,
- cabello de porosidad media, que está entre los dos, normalmente ondulado.
La elección del aceite capilar perfecto debe basarse en la porosidad. Sólo teniéndola en cuenta y cuidando del pelo regularmente, puedes esperar que el tratamiento del pelo con aceite mejore el estado de tu pelo.
¿Qué aceite deberías elegir?
Los mejores aceites para el cabello de porosidad baja son de hecho las mantecas vegetales espesas con una gran absorción. Sus partículas son pequeñas, por lo que es más fácil que atraviesen las cutículas capilares selladas. En el caso del pelo muy dañado y débil, los mejores son los aceites para el cabello de porosidad alta. Prueba los aceites no secantes con partículas grandes. Éstos tienen la capacidad de sellar mejor las cutículas capilares y de restaurar su estructura dañada. Para el pelo que está entre los otros dos tipos de pelo, la opción ideal son los aceites para el cabello de porosidad media, ricos en ácidos grasos monoinsaturados. Estos aceites son semisecantes, lo cual significa que se absorben mejor que las mantecas capilares, pero no tienen partículas grandes como los aceites de porosidad alta.
- aceites para cabello de porosidad baja: manteca de babasú, manteca de karité, aceite de coco, aceite de palma, manteca de cacao, manteca de cupuacu, manteca de mafura, aceite de monoi, manteca de tucuma, aceite de kukui, manteca de mango
- aceites para cabello de porosidad media: aceite de camelia, aceite de moringa, aceite de hueso de albaricoque, aceite de oliva, aceite de aguacate, aceite de espino cerval de mar, aceite de hueso de melocotón, aceite de almendras, aceite de salvado de arroz, aceite de sésamo
- aceites para cabello de porosidad alta: aceite de cártamo, aceite de semillas de uva, aceite de onagra, aceite de semillas negras, aceite de soja, aceite de maíz, aceite de argán, aceite de jojoba, aceite de semillas de calabaza
¿Qué puede salir mal?
Prácticamente nada. Si eliges el aceite adecuado para tu tipo de pelo, el éxito está garantizado. La clave es determinar la porosidad de tu pelo. ¿Cómo puedes hacerlo? Lo mejor es echar un vistazo de cerca al pelo. El pelo seco, mate, áspero, con las puntas abiertas y muy frágil puede ser indicativo de una porosidad alta. El pelo suave, liso, pesado, sin volumen y difícil de peinar puede ser descrito como un pelo de porosidad baja. El pelo de porosidad media está entre los dos. Puedes hacer una prueba con un vaso de agua, que te proporcionará más respuestas.
Prueba para determinar la porosidad del cabello
- Prepara un vaso transparente con agua.
- Arráncate un pelo largo.
- Divídelo en tres partes: superior, media e inferior.
- Echa las partes una por una en el vaso de agua y observa.
Cuanto más rápido se hunda, mayor es la porosidad, porque absorbe más agua. El pelo que flota en la superficie tiene porosidad baja. El pelo con porosidad alta se hunde bastante rápido. Recuerda que el pelo puede tener varias porosidades en las distintas longitudes. Ésta es una de las razones para usar diferentes aceites para el cuero cabelludo y las puntas. Además, presta atención a la técnica de lubricación capilar.
MÉTODOS DE LUBRICACIÓN CAPILAR
Dependiendo del resultado buscado, la lubricación capilar se puede llevar a cabo de distintas maneras. Empezando por las menos complejas, que son fáciles de introducir e implementar en los hábitos diarios (como frotar una pequeña cantidad en las puntas después de lavar el pelo), hasta los métodos más complejos que regeneran el pelo intensamente (como meter el pelo en un cuenco con aceite). Existen cuatro técnicas básicas de tratamiento que se pueden enumerar.
1. La lubricación con el pelo seco, que se puede ejecutar antes de lavar el pelo (incluso por la noche si te lavas el pelo por la mañana) o durante el día. Aplica un aceite ligero en el pelo seco para evitar el encrespamiento, o en las puntas para evitar que se abran con el calor. La lubricación capilar en seco es cómoda, especialmente cuando usas aceites con una gran absorción (p.ej. aceite de macadamia y de marula) que no requieren aclarado.
2. La lubricación con el pelo húmedo es un método que proporciona unos efectos mayores en el pelo, porque el agua ayuda a que se absorba el aceite en los bulbos capilares. El aceite se puede aplicar en el pelo húmedo, justo antes de lavarlo con champú, aunque suele hacerse justo después. El tiempo necesario para el tratamiento depende del efecto esperado. Los aceites ligeros no necesitan ser aclarados, puedes pasar a secar y peinar directamente.
3. La lubricación del pelo en un cuenco requiere preparación. En un cuenco lleno hasta la mitad con agua templada, añade unas gotas de los aceites elegidos (pueden ser diferentes clases de aceites). Sumerge el pelo en el cuenco durante varios minutos. Este tratamiento se puede llevar a cabo antes o después de lavar el pelo. Si los aceites son absorbidos por el pelo, no necesitas aclararlos y puedes pasar directamente a secar y peinar.
4. La lubricación del pelo con un pulverizador es mejor para los aceites muy ligeros con una gran absorción. En una botella de agua o hidrolato (p.ej. agua floral), añade uno o varios aceites según tus necesidades. Las cantidades dependen de ti. Lo que importa es que deben ser ligeros y no dejar una capa de grasa. Con este producto puedes pulverizar el pelo en toda su longitud cada vez que lo necesites.